Alcantarillas sin tapa, caminos sin desagües, calles sin asfaltar, robos y asaltos, y algunos desordenes más, son el pan de cada día en muchos barrios de la ciudad de Santo Domingo, y la Republica Dominicana completa. Esto sin mencionar la ausencia de energía eléctrica y servicios de primera necesidad, como el agua potable.
El sector de Villa Tropicalia no es la excepción a esta situación que agrava el diario vivir de los ciudadanos que allí habitan. En 1993 fue fundado este sector que se ubica en el km 10 ½ de la carretera mella en la zona oriental del gran Santo Domingo.
Se dice, que esto en un principio eran tierras habitadas por vacas, que pertenecían al CEA. Sus primeros habitantes cuentan que el lugar contaba con tierras fangosas, además de hierbas y muchas plagas en los alrededores. En la actualidad la situación no ha cambiado mucho, a pesar de haber transcurrido casi 30 años.
Es que en el lugar cuando llueve las calles se llenan de fango y a pesar que en tres cambios de gobiernos han prometido asfaltar el sector, ninguno de los mismos ha concluido el trabajo. Y en cambio la ausencia de desagües hace, que como en principio, se acumule agua en las calles y esto provoque el aumento de plagas, mosquitos etc. Debido a esto hay que resaltar que han sido varios los niños afectados por el dengue en esta comunidad en la única escuela que se posee ( Liceo Manuel B. Troncoso).
Hablando un poco de la seguridad civil, es común escuchar acerca de robos a asaltos en los diferentes negocios como colmados, salones y ferreterías, además de los que se comenten a las personas que llegan pasados las 10 de la noche o salen temprano en la mañana del lugar. Esta poca seguridad se torna a pesar de estar el barrio en el proyecto de barrio seguro.
Con gente joven en una esquina tomando, dialogando y viendo todo el que pasa, mujeres solas criando a sus hijos, y estos a su vez criándose solos, música alta los fines de semana y un sin número de cosas típicas de un barrio. Así hemos podido ver que no es villa Tropicalia la diferencia de lo que se vive día a día en nuestros barrios, al contrario, es la realidad reflejada de la situación misma, que vivimos cada uno de los dominicanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario